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Reportaje realizado por Laia Ruich y Aitor Marichalar para TV3, Televisión de Catalunya

domingo, junio 14, 2009

Fassman predice la muerte del coronel Delgado Chalbaud


Nuestro amigo, Enrique Esteguy, el mago Abracadabra, nos reenvió un mensaje muy interesante que acababa de enviarle el Dr. Kerdel-Vegas, sobre un extraño episodio ocurrido en Caracas en noviembre de 1950.

El coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente, entonces, de la Junta Militar que gobernaba Venezuela, fue secuestrado y asesinado el día 13, pocos días después de haber hablado con Fassman. A partir de ese momento, diversas fuentes afirmaron que Fassman había advertido al mandatario de que le iban a matar. No todos coinciden, sin embargo, en la forma en que se produjo esa advertencia. Se cuentan, y hasta se publican en la prensa, diversas anécdotas. A la hora de incluir ese episodio en la biografía, optamos por la versión que contaba Deyka, en aquel entonces, esposa de Fassman; versión que Fassman no desmintió en 1982 durante la redacción de sus memorias.

Si la versión que aporta el Dr. Kerdel-Vegas nos hubiera llegado a tiempo, la habríamos incluído en la biografía para que los lectores decidiesen a cual dar crédito. No fue así, pero, al menos, podemos ofrecer ambas versiones a los visitantes de este blog.

En primer lugar, copiamos íntegramente el mensaje de Enrique Esteguy, e inmediatamente después, el fragmento del capítulo XX de la biografía, llamado Las Américas, en el que se cuenta el episodio. Sería interesante recibir vuestras opiniones sobre cual versión os parece más verosímil.

Querida MARÍA:
He recibido este correo-e proveniente de un pariente y me parece que te puede interesar. Habrá que agregarlo, quizás, en la 2ª edición del libro.
Te hago llegar, con todo afecto, un beso
Enrique Estéguy ABRACADABRA

FASSMAN y Carlos DELGADO CHALBAUD

Hace ya muchos años, el Dr. Francisco (Paco) SCANNONE y su esposa me relataron una extraña historia en relación con el hipnotizador, vidente y mago español, José Mir, alias “FASSMAN”, en relación con Carlos DELGADO CHALBAUD.

Como la memoria es frágil, quise corroborar hoy lo que recordaba con X y ahora copio lo que me contó:
Estaban, un grupo de unas treinta personas (de los cuales sólo quedan dos vivos, X y otra señora que desafortunadamente no puede dar testimonio pues sufre la enfermedad de Alzheimer), invitados casa del Dr. Alfredo MACHADO GÓMEZ y su esposa Carmen ZINGG de MACHADO en El Paraíso, y Alfredo trajo como entretenimiento de esa noche al mago FASSMAN, muy de moda en aquel momento, de paso por Caracas (donde presentaba diariamente su acto en el TEATRO NACIONAL). Ha debido ser el día 3 de noviembre de 1950.

FASSMAN apareció en la sala de la casa, donde se congregaron los invitados con una ayudanta y se cubrió los ojos (e igual su asistente) con un trapo negro y empezó a dar los nombres, números de las cédulas de identidad, números de los pasaportes, lugar de nacimiento, etc. de los asistentes. Según X los invitados estaban muy impresionados, pues sabían que ni siquiera el anfitrión tenía esas precisiones.

De pronto se volvió hacia la puerta del salón (que quedaba a espaldas de la audiencia) y dijo que alguien muy importante en el país estaba entrando en aquel momento, todos se voltearon y pudieron comprobar que en efecto allí estaba llegando el Teniente Coronel Carlos DELGADO CHALBAUD, en ese momento Presidente de la Junta Militar de Gobierno (cuyos otros miembros eran el Tte. Cnel. Marcos PÉREZ JIMÉNEZ y el Tte. Cnel. Luis Felipe LLOVERA PÁEZ), ataviado de civil, quien era primo-hermano de Alfredo por el lado materno.

Aparentemente FASSMAN dijo entonces que la persona que había llegado estaba sola; identificó como un Mercedes Benz (pequeño) el vehículo que manejaba; dio correctamente el número de la placa del carro y agregó: “Cuídese porque a usted lo van a matar”.

Aquello cayó entre los asistentes como un balde de agua helada, pero DELGADO CHALBAUD lo tomó a chiste y comentó que da igual estar sólo o con escoltas cuando a uno le llega su hora.


En cualquier forma el buen humor del Presidente no disipó el desagradable ambiente; los invitados se despidieron apresuradamente y antes de las 12 de la noche la fiesta había terminado.

El día 13 de noviembre Paco SCANNONE llamaba a X desde el Hospital Militar, donde trabajaba, para informarle que acababan de ingresar el cadáver de DELGADO CHALBAUD, vilmente asesinado esa mañana.


Francisco Kerdel-Vegas, MD



Nota: El Dr. Kerdel-Vegas pedía en su email que no se publicara el nombre de su fuente y lo hemos sustituído por X.


FRAGMENTO Las Américas, CAPÍTULO XX DE Fassman, la biografía. El poder de la voluntad.

... la pareja voló a Venezuela. Llegaron a Caracas a primeros de noviembre de 1950. Allí también encontraron una situación política convulsa. Gobernaba la junta militar que en 1948 había derrocado a Rómulo Gallegos, presidida por el coronel Carlos Delgado Chalbaud. Fassman no tenía, por supuesto, la menor idea de lo que ocurría en el país, pero tras un éxito en el teatro Nacional que se destacó en la prensa de un modo que hoy consideraríamos exagerado, fue requerido enseguida por miembros del gobierno para que les recibiera en consulta. Apenas tardó un par de días en enterarse de las tensiones que afectaban al gobierno al más alto nivel. Conoció personalmente a Delgado Chalbaud y a su mujer, de eso no hay duda, pero el hecho dio lugar a cábalas e invenciones que Fassman nunca confirmó.

Delgado Chalbaud fue secuestrado y asesinado el 13 de noviembre. En su despacho se encontró un telegrama que Fassman le había enviado unas horas antes del secuestro. En 1982, Fassman aceptó que había presentido su muerte acusando los síntomas que le afectaban en esos casos, y que había encontrado, muy fácilmente, la explicación a esos síntomas. Pocos días antes del magnicidio, había recibido en consulta al general Rafael Urbina, a quien se culpó del asesinato de Delgado Chalbaud, y que a su vez fue asesinado cuando intentaba huir. Fassman creía que su malestar podía obedecer al hecho de haber percibido la tensión que agitaba al general Urbina en aquellos momentos. ¿Pudo percibir, también, sus intenciones? ¿Qué decía el telegrama? ¿Advertía a Delgado Chalbaud de lo que había captado al hablar con Urbina? Fassman no quiso responder.

-No revolvamos -dijo a su hija-. Tú pon que cancelaba una reunión porque tenia dolor de barriga. (En catalán en el original)

Fuera como fuese, el nombre de Fassman quedó unido al de Delgado Chalbaud como luego se uniría al de Eloy Tarazona y al de Venezuela. En 1980, Oscar Yáñez le menciona en el libro que transcribe la confesión de Pedro Antonio Díaz, que dice ser el que apretó el gatillo de la pistola que mató al presidente de la junta militar.



Nota: Sobre el mensaje del Dr. Kerdel-Vegas cabe hacer unas puntualizaciones:
En primer lugar, Fassman no era mago, era mentalista. El mentalismo es una rama del ilusionismo y, puesto que el ilusionismo se ha confundido desde siempre con la magia, es probable que de aquí se derive la confusión. En el capítulo XIX, llamado Los embaucadores, se clarifican los términos especificando el oficio de cada cual. En cuanto a Fassman, nunca practicó la magia; de hecho, no creía que ningún tipo de magia tuviera otro efecto que el que le ortogaban las creencias de cada cual.

En segundo lugar, Fassman no era vidente. En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el término, en su sentido esotérico, aparece con dos acepciones: p
ersona que pretende adivinar el porvenir o esclarecer lo que está oculto y persona que tiene visiones sobrenaturales o que están fuera de lo que se considera común. A lo largo de su vida profesional, Fassman tuvo que expresarse ante la prensa con el lenguaje estereotipado que utilizaban mentalistas, futurólogos y otros profesionales análogos desde los inicios de los espectáculos "psíquicos" a finales del siglo XIX. En privado, siempre manifestó serias dudas sobre el fenómeno de la precognición, atribuyendo las profecías a la clarividencia natural, a la habilidad deductiva o a la casualidad. Hay una anécdota en el capítulo XX, Las Américas, que ilustra su postura al respecto. Al ser requerido en La Habana por un periodista para que dijera qué número saldría agraciado con el primer premio de la lotería, Fassman soltó el primer número que le pasó por la cabeza. El hecho de que no comprara ese número demuestra que Fassman no pensó en ningún momento que se tratara de una premonición. Cuando el número resultó, en efecto, premiado, Fassman lo atribuyó a la pura casualidad.



Ningún dato objetivo en la vida de Fassman demuestra que tuviera o creyera tener la capacidad de adivinar el futuro. La única evidencia de que la tuviera, la constituyen las anécdotas como la que nos refiere el Dr. Kerdel-Vegas. Pero, ¿cuánto tienen de objetivo ese tipo de relatos y cuánto de elaboración posterior? Son miles los que afirman que Fassman hacía predicciones en sus consultas y en las reuniones particulares en las que actuaba. ¿Verdaderamente hacía predicciones que se cumplían o eran las personas, condicionadas por la hipnosis, las que así lo creían?


José Mir Rocafort sí tuvo que sufrir desde la infancia los efectos de una facultad que le hacía intuir, de algún modo, la muerte próxima de una persona (ver capítulo IX, Una facultad incómoda), pero nunca creyó que el fenómeno indicara que podía "ver" el futuro. Durante muchos años intentó encontrarle una causa a esa facultad tan extraña como dolorosa, pero nunca lo consiguió. Terminó aceptando que esa facultad, como otras que no comparte la mayoría normal -la memoria eidética, por ejemplo-, pertenece a los misterios de la mente que la ciencia aún no ha conseguido explicar.


Si a todo lo anterior se añade que Fassman nunca dijo ni mafestó en modo alguno que tuviera visiones, hay que concluir, sin lugar a dudas, que no era vidente.


En cuanto a la asistenta o ayudanta de Fassman, se trataba de su esposa, Josefina de la Iglesia, que con el seudónimo de Miss Deyka participó en su espectáculo hasta la separación de ambos en 1954.


Fassman y Deyka se presentaron varias veces en Venezuela entre 1950 y 1954. En 1953 abrieron en Caracas una sala de fiestas, "La Cueva del Guácharo." Fassman salió del país en 1954 y volvió en visita privada en el 58. A finales de los sesenta empezó a visitar Caracas una vez al año, hasta 1977, para impartir sus cursos de Dinámica Mental.

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