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Reportaje realizado por Laia Ruich y Aitor Marichalar para TV3, Televisión de Catalunya

martes, diciembre 22, 2009

Fin de un año, comienzo de un año mejor



Queridos amigos:
2009 ha sido un año muy intenso. A nosotros nos exigió desde el principio mucho esfuerzo y trabajo para que el deseo de celebrar el centenario del profesor Fassman se hiciera realidad. Todo se vio recompensado cuando en el mes de abril llegamos a la meta.


No podemos olvidar, sin embargo, a aquellos a quienes este año condenó al paro, a la lucha por la supervivencia; una lucha que deshumaniza cuando hay que salir cada día a la calle a buscar lo esencial para la familia, para uno mismo. Ante la angustia cotidiana que tantos hombres y mujeres tienen que sufrir buscando empleo desesperadamente, da un cierto pudor y hasta vergüenza quejarse de exceso de trabajo. Hoy por hoy, cuando trabajar es para millones sólo una esperanza, el trabajo es, para quienes lo tenemos, un privilegio que hay que agradecer. Con todos los que estáis sufriendo la incertidumbre ante vuestro futuro y el de vuestras familias, quisiera compartir unas palabras que escuché hace muchos años de un amigo judío, superviviente de un campo de concentración en el que había perdido toda su familia. “Cuenta tus bendiciones,” me dijo tras escuchar mis penas. El hombre no podía darme otra cosa; era muy pobre, pero aquellas palabras, resonando en mi recuerdo a través de los años en momentos durísimos, me sirvieron de bálsamo y de estímulo para salir adelante. Contad vuestras bendiciones: los padres, el compañero o compañera, los hijos, ese breve momento de alegría o de simple distracción que os alivia la lucha, la buena salud, la juventud, las ventajas de la madurez. Es posible que descubráis tantas cosas buenas que vuestros problemas y preocupaciones se reduzcan a la medida de obstáculos que podréis superar.


Tuvimos que dejar de lado este blog en junio porque mis alumnos de inglés y el encargo de un libro ocuparon todo mi tiempo. Ana Braga se dedicó al trabajo de la editorial. Cada día agradecemos que siga adelante un proyecto que tanto significa para nosotras y para muchos amigos y admiradores del profesor.


La biografía se presentó el 19 de agosto a las 10:30 de la noche en Gerri de la Sal, pueblo en el que nació Pilar Rocafort Puigredón, la mujer más importante en la vida del profesor Fassman a quien veneró hasta su último aliento. Fue la presentación más emotiva. La plaza de Sant Feliu se llenó de parientes y amigos de Fassman que le recordaban como un personaje cotidiano durante las visitas diarias al pueblo que hacía mientras veraneaba en Sort, y de jóvenes que habían oído hablar de él a sus mayores en centenares de anécdotas que aún se siguen contando. Quise dedicar aquella presentación a mi abuela sabiendo hasta qué punto eso habría complacido a mi padre.


El acto empezó con un corto en el que Ana Braga seguía los pasos de Pilar Rocafort en el Gerri de finales del siglo XIX. Su infancia en Casa Morreres, su matrimonio, sus primeros hijos, sus primeros dolores irreparables con la pérdida de su primera hija y de su marido, su volver a empezar con su segundo matrimonio y su traslado a Sort.


Seguramente, en la historia de aquella mujer sencilla, trabajadora y fuerte todos volvieron a vivir la historia de las mujeres de sus familias; la historia secreta del esfuerzo y el trabajo silenciosos con que las mujeres sostenían las casas del país.


Tras el documental, empezaron los parlamentos. Mercé Caselles, de Casa Bochaca, activa patrona de la Fundación La Morisca que vela por las tradiciones y la vida cultural de Gerri, habló de Fassman y de su madre compartiendo sus propios recuerdos. Carles Canut habló por segunda vez del amigo heredado de su padre y cómo la comarca se imbrica de un modo inseparable en la vida de Fassman. Finalmente, y pidiendo permiso a mi padre, hablé de las mujeres que marcaron su vida: su madre, por encima de todos, una mujer en cuyas facultades podía deducirse el origen de las facultades de Fassman; su hermana mayor, personalidad que destacó en la Iglesia por una entrega absoluta y heroica a trabajar por los demás; su primera mujer, discípula extraordinaria que agradeció siempre a Fassman todos los triunfos que consiguió a pesar de los obstáculos que encontró en todas partes por el hecho de ser mujer; la mujer que le acompañó durante los últimos treinta años organizando su vida doméstica.


Dije entonces que aquella sería la última presentación del libro porque nada podría superar el ambiente, la atención, la calidez de todos. Y fue la última presentación.La biografía de Fassman sigue su camino. El profesor Fassman vuelve a vivir con cada nuevo lector que se asoma a su historia. Aún nos queda la espina de no haber podido distribuir el libro en América donde tantos ex alumnos y admiradores lo esperaban. Pero tenemos la certeza de podernos sacar esa espina muy pronto con una segunda edición confiada a una distribuidora internacional.


En octubre estuvieron en casa Luis Alvarez, investigador de Cuarto Milenio, y su equipo preparando un documental que saldrá en breve en el excelente programa de Iker Jiménez. En cuanto nos avisen de la fecha de emisión, la comunicaremos.


Y, en fin, que acaba un año duro, pero empieza uno nuevo como todos tienen que empezar, con esperanza. Deseamos a todos, en primer lugar, lo mismo que deseamos para nosotras y los nuestros: que los catastrofistas y los crispadores no consigan ahogar la esperanza que todos necesitamos para salir adelante; que recibamos el año sacando fuerza de flaqueza para seguir luchando con toda nuestra energía; que al hacer balance en el último mes del año próximo podamos contar triunfos y disfrutarlos con la satisfacción de haberlos conseguido con honestidad gracias a nuestro esfuerzo.


Recibid en mi nombre y en el de Ana Braga un abrazo de todo corazón.

Nuevo libro del Dr. Javier Akerman

Akerman vuelve a ofrecer sus conocimientos para ayudarnos a mejorar la calidad de nuestra vida. En su último libro recuerda al profesor Fassman Copìamos aquí el mensaje en el que nos comunica su próxima presentación:



Estimada María: Me acaba de entregar la editorial mi último libro: "Cómo vencer el estrés (vivir en plenitud)", en cuyas dedicatorias nombro a tu padre "in memoriam". En varios capítulos, además, lo nombro como hipnoterapeuta y creador de los métodos de "motivación permanente", así como mi maestro. Este libro será presentado en "El Corte Inglés" de Vigo, el 23 de diciembre a las 20:00 h. Un fuerte abrazo.Javier


El profesor Fassman prefirió siempre a cualquier homenaje, que un alumno suyo le recordara en sus trabajos. Con esta certeza, agradecemos al Dr. Akerman en su nombre este homenaje que ofrece a su memoria y le deseamos todo el éxito que se merece.

jueves, junio 25, 2009

LA NOCHE DE LA INFAMIA

Noviembre de 1989. TV3, la televisión de Cataluña, emitía "La vida en un xip", un programa de información y debate presentado por Joaquim Maria Puyal. Esa noche, el tema era la hipnosis. Compartían la mesa del debate el Dr. Ramón Sarró, eminente psiquiatra que contaba en su currículo haber sido discípulo de Freud y catedrático de psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Barcelona durante veinte años; el Dr. Luis Linares de Mula, médico, bioquímico y farmacéutico aficionado a la parapsicología con varias publicaciones en su haber, y el Dr. José Mir Rocafort, psicólogo, conocido por el nombre que le diera fama como mentalista, profesor Fassman.

En un momento del debate, de acuerdo con la dinámica del programa, se pidió al profesor Fassman que hiciera una demostración de hipnosis. El profesor realizó, con cinco voluntarios, los números de hipnosis que hacía en el teatro y llevó a una joven a lo que era, aparentemente, una regresión hipnótica. Concluída la demostración, se dio la palabra a las personas del publico que lo solicitaban. Un grupo de espectadores que dijeron ser ilusionistas empezó a atacar los experimentos que el profesor Fassman acababa de realizar acusándole de ser un farsante. Se organizó una discusión airada entre quienes atacaban y quienes defendían al profesor. El profesor contemplaba el alboroto en silencio mirándoles a todos con esos ojos suyos que parecían asomarse al mundo desde una profundidad insondable; soportando, sin un gesto, las acusaciones que pretendían lanzar una mancha negra de duda sobre sus sesenta años de carrera profesional.


Cuando al presentador le pareció que el guirigay ya había durado suficiente, volvió a la mesa y le preguntó al profesor si quería decir algo. Fassman respondió: "No, nada", mirando al público, pero su mente ya no estaba allí. Acusado a los nueve años de haberse entregado a Satanás porque practicaba ejercicios de hipnosis con los amigos de su pueblo; acusado de fraude por quienes resentían su éxito en los escenarios; acusado de charlatán por quienes resentían su prestigio como hipnoterapeuta, Josep Mir Rocafort había tenido que soportar durante ochenta años la soledad a la que le habían condenado, desde su nacimiento, la singularidad y la excelencia de su mente prodigiosa. El espectáculo bochornoso de aquella noche cerraba, con implacable consecuencia, una vida destinada a verse siempre bafo el foco de la fama y en la picota de la ignominia.
No puedo decir si el rostro, siempre enigmático, de mi padre reflejaba en aquellos momentos una profunda tristeza o una serena resignación. No conseguí aquella noche, ni he conseguido veinte años después, la serenidad indispensable para analizar con frialdad el episodio y sus protagonistas. Por eso lo desheché al trastero de la memoria entre las cosas que no vale la pena recordar, y pasé, en efecto, veinte años sin recordarlo. Pero entonces tuve que escribir la biografía, y comprendí que, por doloroso que me resultara revivirlo, no podía omitir aquel episodio infame. No porque fuera algo insólito e importante en la vida del profesor Fassman, sino porque aquella fue su última aparición en público; la última vez que un puñado de miserables pudo darse el lujo de vilipendiar en público, durante unos minutos, a un hombre extraordinario. Cuando puse el vídeo del programa para poder narrarlo en la biografía, creí que el tiempo me permitiría volver a ver aquellas escenas con algo, al menos, de serenidad. No fue así. Mi indignación seguía tan viva como una llaga abierta. Tuve que tragar hiel viendo a aquellos energúmenos lanzar basura sobre mi padre, y tuve que seguir tragándola mientras escribía el espisodio haciendo esfuerzos por contener los sentimientos y las sensaciones que amenazaban la objetividad de mi trabajo. Llegué al punto final con la firme resolución de no volver a recordar esas escenas nunca más. Esta vez, sin embargo, mi resolución apenas ha durado unos meses.
Como si alguien o algo no hubiese tenido suficiente con la narración del episodio en la biografía; como si alguien o algo hubiese creído que quedaba inconcluso y no quisiera dejarlo así, recibí hace unos días un mensaje en mi facebook que me hizo revivir el horror de aquella noche atizando la ira y la impotencia que me habían hecho salir de la sala y refugiarme tras la puerta, incapaz de soportar lo que estaba viendo y oyendo. El mensaje estaba escrito en catalán. Voy a publicar aquí, traducidas al castellano, las partes más relevantes. Las palabras del amigo que lo escribió y me lo envió bastan para poner en evidencia la codicia, la falta de escrúpulos, la inmoralidad, en fin, de quienes en 1989 y hoy mismo, intentaron y siguen intentando convertir la televisión en una pocilga para que puedan refocilarse en ella a gusto las personas más vulnerables a dejarse arrastrar a la contemplación de lo más abyecto por disfrutar de la emoción que producen las secreciones de adrenalina.
"...El motivo por el que la hago perder unos minutos es para agradecerle la publicación de su libro. Lo he leído de un tirón y volveré a hacerlo para absorber del todo el valor del personaje...Permítame ampliarle una información sobre lo que usted dice que pasó en el programa "La vida en un xip" de Joaquim Mª Puyal. Es cierto todo lo que usted dice, pero todo empezó mucho antes...(Personal del programa) fue al local de la SEI, Sociedad Española de Ilusionismo, buscando magos que quisieran participar en el programa. Como obsequio, regalaban un reloj. Yo me apunté con otros compañeros (puedo decirle los nombres)...Pregunté qué papel o preguntas deberíamos hacer o si teníamos que permanecer callados. La contestación fue que no, que teníamos que darle "caña" al profesor Fassman, hiciera lo que hiciese, porque tenía que ser un programa "vivo". ..Dije que criticar por criticar no me parecía justo. En resumen, yo no tengo el reloj. ..Es el ejemplo de que, por parte de la televisión, es más importante la audiencia que el personaje, y de que aquellos "magos ilusionistas". la mayoría de los cuales no sabían nada de su padre, con tal de salir en televisión son capaces de vender su dignidad sin pensar que jamás en la vida podríamos llegar a las cumbres del espectáculo a las que llegó el Profesor Fassman.
Maria aquello fue una encerrona por parte de cuatro mediocres aficionados a la magia y de la poca sensibilidad de las televisiones...
Antoni Casas "
Por supuesto, respondí enseguida al mensaje de Antoni Casas agradeciéndole su generosidad y su valentía y pidiéndole permiso para publicar sus palabras aquí. También enseguida, el Sr. Casas me autorizó a hacerlo. Creo que no hace falta decir nada más. Sólo que otra vez, desde aquí, gracias, en nombre de mi padre.

domingo, junio 21, 2009

Iker Jimenez y Milenio 3 honran al profesor Fassman en la Cadena Ser


En el momento en que me llegó a través del teléfono la voz de Iker Jiménez, familiar después de haberle escuchado en tantos programas, pero nunca dirigiéndose a mi, supe que la entrevista sería diferente a cuantas me habían hecho. La voz, las palabras de Iker transmiten un entusiasmo, una calidez, una empatía sólo comparable a las de aquel extraordinario comunicador que fue Félix Rodriguez de la Fuente. Su entusiasmo anima y su empatía deshace barreras invitando a la sinceridad.

Recordé enseguida aquella entrevista que hizo a mi padre el escritor catalán Josep Mª Espinás en 1989. El profesor Fassman tenía entonces 78 años y casi 60 de entrevistas a sus espaldas. Había mantenido, hasta entonces, con la prensa una relación de cordial hostilidad. A los periodistas les decía lo que sabía que esperaban escuchar, fuese o no cierto, y jugaba deliberadamente al despiste cuando las preguntas se acercaban demasiado a su intimidad. Con Josep Mª Espinás, sin embargo, todo fue distinto, tan distinto que hasta el día de hoy me sorprende que José Mir Rocafort se quitara, aquel día, la máscara de Fassman, y hablara en televisión, con serena franqueza, de su madre, de su infancia, de sus paisanos. La personalidad y el estilo de Espinás son muy distintos a los de Iker Jiménez. ¿Qué hace, sin embargo, que ambos consigan desarmar las prevenciones del entrevistado llevándole al terreno de las confidencias? ¿Tal vez esa empatía que se percibe sincera, sin impostación, sin rastro de hipocresía?

Fermín Agustí, productor del programa, me había pedido una selección de audios del profesor Fassman para ilustrar la entrevista. Elegí fragmentos de aquel memorable programa de "Identitats" antes de saber el rumbo que llevarían las preguntas. No pude haber elegido mejor. El trayecto y el resultado fueron, esencialmente, los mismos que vivió mi padre aquel día de hace veinte años.

Iker Jiménez habló del profesor Fassman con un respeto y una admiración sorprendentes en un joven investigador del misterio. Los investigadores de su generación se muestran, por lo general, reacios a echar la vista atrás hacia una época que consideran contaminada por la subjetividad y superada gracias al rígido y helado cientifismo que ha acabado con la magia. Iker preguntaba, con la curiosidad entusiasta de un niño, cosas del niño solitario y torturado que fue José Mir Rocafort, buscando un modo de comprender al mentalista e hipnotizador que asombró al público, dentro y fuera de los teatros, con el seudónimo de Fassman. Esa tendencia a profundizar para descubrir y saber que, seguramente, dirige su trayectoria profesional, se rebela con toda claridad cuando Iker confiesa que la fotografía de Fassman que más le impresiona y le inquieta es aquella en que el mentalista se refleja en un espejo con una mirada de tal intensidad, que hacía que muy pocos se atrevieran a mirarle a los ojos. Iker se atreve a mirarle en ese espejo buscando al hombre que se oculta bajo el maquillaje teatral.

No pude dejar de pensar, con tristeza, cuánto habría disfrutado Fassman hablando con Iker Jiménez.

Desde aquí las gracias a ese brillante comunicador que nos entretiene y a la vez estimula nuestra curiosidad y al equipo que, en la madrugada del domingo, redondeó la entrevista glosando la figura de Fassman sin escatimar elogios. A todos, nuestro más sentido agradecimiento.


Pueden escuchar la entrevista en el enlace que aparece en la columna de la izquierda.

domingo, junio 14, 2009

Fassman predice la muerte del coronel Delgado Chalbaud


Nuestro amigo, Enrique Esteguy, el mago Abracadabra, nos reenvió un mensaje muy interesante que acababa de enviarle el Dr. Kerdel-Vegas, sobre un extraño episodio ocurrido en Caracas en noviembre de 1950.

El coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente, entonces, de la Junta Militar que gobernaba Venezuela, fue secuestrado y asesinado el día 13, pocos días después de haber hablado con Fassman. A partir de ese momento, diversas fuentes afirmaron que Fassman había advertido al mandatario de que le iban a matar. No todos coinciden, sin embargo, en la forma en que se produjo esa advertencia. Se cuentan, y hasta se publican en la prensa, diversas anécdotas. A la hora de incluir ese episodio en la biografía, optamos por la versión que contaba Deyka, en aquel entonces, esposa de Fassman; versión que Fassman no desmintió en 1982 durante la redacción de sus memorias.

Si la versión que aporta el Dr. Kerdel-Vegas nos hubiera llegado a tiempo, la habríamos incluído en la biografía para que los lectores decidiesen a cual dar crédito. No fue así, pero, al menos, podemos ofrecer ambas versiones a los visitantes de este blog.

En primer lugar, copiamos íntegramente el mensaje de Enrique Esteguy, e inmediatamente después, el fragmento del capítulo XX de la biografía, llamado Las Américas, en el que se cuenta el episodio. Sería interesante recibir vuestras opiniones sobre cual versión os parece más verosímil.

Querida MARÍA:
He recibido este correo-e proveniente de un pariente y me parece que te puede interesar. Habrá que agregarlo, quizás, en la 2ª edición del libro.
Te hago llegar, con todo afecto, un beso
Enrique Estéguy ABRACADABRA

FASSMAN y Carlos DELGADO CHALBAUD

Hace ya muchos años, el Dr. Francisco (Paco) SCANNONE y su esposa me relataron una extraña historia en relación con el hipnotizador, vidente y mago español, José Mir, alias “FASSMAN”, en relación con Carlos DELGADO CHALBAUD.

Como la memoria es frágil, quise corroborar hoy lo que recordaba con X y ahora copio lo que me contó:
Estaban, un grupo de unas treinta personas (de los cuales sólo quedan dos vivos, X y otra señora que desafortunadamente no puede dar testimonio pues sufre la enfermedad de Alzheimer), invitados casa del Dr. Alfredo MACHADO GÓMEZ y su esposa Carmen ZINGG de MACHADO en El Paraíso, y Alfredo trajo como entretenimiento de esa noche al mago FASSMAN, muy de moda en aquel momento, de paso por Caracas (donde presentaba diariamente su acto en el TEATRO NACIONAL). Ha debido ser el día 3 de noviembre de 1950.

FASSMAN apareció en la sala de la casa, donde se congregaron los invitados con una ayudanta y se cubrió los ojos (e igual su asistente) con un trapo negro y empezó a dar los nombres, números de las cédulas de identidad, números de los pasaportes, lugar de nacimiento, etc. de los asistentes. Según X los invitados estaban muy impresionados, pues sabían que ni siquiera el anfitrión tenía esas precisiones.

De pronto se volvió hacia la puerta del salón (que quedaba a espaldas de la audiencia) y dijo que alguien muy importante en el país estaba entrando en aquel momento, todos se voltearon y pudieron comprobar que en efecto allí estaba llegando el Teniente Coronel Carlos DELGADO CHALBAUD, en ese momento Presidente de la Junta Militar de Gobierno (cuyos otros miembros eran el Tte. Cnel. Marcos PÉREZ JIMÉNEZ y el Tte. Cnel. Luis Felipe LLOVERA PÁEZ), ataviado de civil, quien era primo-hermano de Alfredo por el lado materno.

Aparentemente FASSMAN dijo entonces que la persona que había llegado estaba sola; identificó como un Mercedes Benz (pequeño) el vehículo que manejaba; dio correctamente el número de la placa del carro y agregó: “Cuídese porque a usted lo van a matar”.

Aquello cayó entre los asistentes como un balde de agua helada, pero DELGADO CHALBAUD lo tomó a chiste y comentó que da igual estar sólo o con escoltas cuando a uno le llega su hora.


En cualquier forma el buen humor del Presidente no disipó el desagradable ambiente; los invitados se despidieron apresuradamente y antes de las 12 de la noche la fiesta había terminado.

El día 13 de noviembre Paco SCANNONE llamaba a X desde el Hospital Militar, donde trabajaba, para informarle que acababan de ingresar el cadáver de DELGADO CHALBAUD, vilmente asesinado esa mañana.


Francisco Kerdel-Vegas, MD



Nota: El Dr. Kerdel-Vegas pedía en su email que no se publicara el nombre de su fuente y lo hemos sustituído por X.


FRAGMENTO Las Américas, CAPÍTULO XX DE Fassman, la biografía. El poder de la voluntad.

... la pareja voló a Venezuela. Llegaron a Caracas a primeros de noviembre de 1950. Allí también encontraron una situación política convulsa. Gobernaba la junta militar que en 1948 había derrocado a Rómulo Gallegos, presidida por el coronel Carlos Delgado Chalbaud. Fassman no tenía, por supuesto, la menor idea de lo que ocurría en el país, pero tras un éxito en el teatro Nacional que se destacó en la prensa de un modo que hoy consideraríamos exagerado, fue requerido enseguida por miembros del gobierno para que les recibiera en consulta. Apenas tardó un par de días en enterarse de las tensiones que afectaban al gobierno al más alto nivel. Conoció personalmente a Delgado Chalbaud y a su mujer, de eso no hay duda, pero el hecho dio lugar a cábalas e invenciones que Fassman nunca confirmó.

Delgado Chalbaud fue secuestrado y asesinado el 13 de noviembre. En su despacho se encontró un telegrama que Fassman le había enviado unas horas antes del secuestro. En 1982, Fassman aceptó que había presentido su muerte acusando los síntomas que le afectaban en esos casos, y que había encontrado, muy fácilmente, la explicación a esos síntomas. Pocos días antes del magnicidio, había recibido en consulta al general Rafael Urbina, a quien se culpó del asesinato de Delgado Chalbaud, y que a su vez fue asesinado cuando intentaba huir. Fassman creía que su malestar podía obedecer al hecho de haber percibido la tensión que agitaba al general Urbina en aquellos momentos. ¿Pudo percibir, también, sus intenciones? ¿Qué decía el telegrama? ¿Advertía a Delgado Chalbaud de lo que había captado al hablar con Urbina? Fassman no quiso responder.

-No revolvamos -dijo a su hija-. Tú pon que cancelaba una reunión porque tenia dolor de barriga. (En catalán en el original)

Fuera como fuese, el nombre de Fassman quedó unido al de Delgado Chalbaud como luego se uniría al de Eloy Tarazona y al de Venezuela. En 1980, Oscar Yáñez le menciona en el libro que transcribe la confesión de Pedro Antonio Díaz, que dice ser el que apretó el gatillo de la pistola que mató al presidente de la junta militar.



Nota: Sobre el mensaje del Dr. Kerdel-Vegas cabe hacer unas puntualizaciones:
En primer lugar, Fassman no era mago, era mentalista. El mentalismo es una rama del ilusionismo y, puesto que el ilusionismo se ha confundido desde siempre con la magia, es probable que de aquí se derive la confusión. En el capítulo XIX, llamado Los embaucadores, se clarifican los términos especificando el oficio de cada cual. En cuanto a Fassman, nunca practicó la magia; de hecho, no creía que ningún tipo de magia tuviera otro efecto que el que le ortogaban las creencias de cada cual.

En segundo lugar, Fassman no era vidente. En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el término, en su sentido esotérico, aparece con dos acepciones: p
ersona que pretende adivinar el porvenir o esclarecer lo que está oculto y persona que tiene visiones sobrenaturales o que están fuera de lo que se considera común. A lo largo de su vida profesional, Fassman tuvo que expresarse ante la prensa con el lenguaje estereotipado que utilizaban mentalistas, futurólogos y otros profesionales análogos desde los inicios de los espectáculos "psíquicos" a finales del siglo XIX. En privado, siempre manifestó serias dudas sobre el fenómeno de la precognición, atribuyendo las profecías a la clarividencia natural, a la habilidad deductiva o a la casualidad. Hay una anécdota en el capítulo XX, Las Américas, que ilustra su postura al respecto. Al ser requerido en La Habana por un periodista para que dijera qué número saldría agraciado con el primer premio de la lotería, Fassman soltó el primer número que le pasó por la cabeza. El hecho de que no comprara ese número demuestra que Fassman no pensó en ningún momento que se tratara de una premonición. Cuando el número resultó, en efecto, premiado, Fassman lo atribuyó a la pura casualidad.



Ningún dato objetivo en la vida de Fassman demuestra que tuviera o creyera tener la capacidad de adivinar el futuro. La única evidencia de que la tuviera, la constituyen las anécdotas como la que nos refiere el Dr. Kerdel-Vegas. Pero, ¿cuánto tienen de objetivo ese tipo de relatos y cuánto de elaboración posterior? Son miles los que afirman que Fassman hacía predicciones en sus consultas y en las reuniones particulares en las que actuaba. ¿Verdaderamente hacía predicciones que se cumplían o eran las personas, condicionadas por la hipnosis, las que así lo creían?


José Mir Rocafort sí tuvo que sufrir desde la infancia los efectos de una facultad que le hacía intuir, de algún modo, la muerte próxima de una persona (ver capítulo IX, Una facultad incómoda), pero nunca creyó que el fenómeno indicara que podía "ver" el futuro. Durante muchos años intentó encontrarle una causa a esa facultad tan extraña como dolorosa, pero nunca lo consiguió. Terminó aceptando que esa facultad, como otras que no comparte la mayoría normal -la memoria eidética, por ejemplo-, pertenece a los misterios de la mente que la ciencia aún no ha conseguido explicar.


Si a todo lo anterior se añade que Fassman nunca dijo ni mafestó en modo alguno que tuviera visiones, hay que concluir, sin lugar a dudas, que no era vidente.


En cuanto a la asistenta o ayudanta de Fassman, se trataba de su esposa, Josefina de la Iglesia, que con el seudónimo de Miss Deyka participó en su espectáculo hasta la separación de ambos en 1954.


Fassman y Deyka se presentaron varias veces en Venezuela entre 1950 y 1954. En 1953 abrieron en Caracas una sala de fiestas, "La Cueva del Guácharo." Fassman salió del país en 1954 y volvió en visita privada en el 58. A finales de los sesenta empezó a visitar Caracas una vez al año, hasta 1977, para impartir sus cursos de Dinámica Mental.

lunes, junio 01, 2009

La bruma del misterio. (Fragmento del capítulo II).

...Los gemelos Mir Rocafort vinieron al mundo con esa rara disfunción en un lugar y en un tiempo en que no podía realizarse un diagnóstico preciso ni había medios para tratar los síntomas; los dos nacieron destinados a ser inscritos como fallecidos al poco tiempo de nacer, pero uno de ellos consiguió posponer ese momento durante ochenta y tres años. ¿Por qué? Es el instinto el que impulsa a un recién nacido a mamar. Fue lo que hizo el pequeño Luis y su instinto le mató. Cuando José rechaza el pecho de su madre, cualquiera hubiese deducido que ese niño no quería vivir. Parecía carecer del impulso natural a alimentarse; parecía fallarle lo que todos conocemos como instinto de supervivencia. Y eso le salvó. ¿O fue, precisamente, el instinto de supervivencia lo que mantuvo sus labios apretados para no dejar entrar ni una gota de la sustancia que podría matarle? En este caso, tendríamos que aceptar que su instinto tenía una información de la que carecía el de su hermano, una información tan clara, que le permitió resistir un impulso tan primario como el hambre.
Si la naturaleza tiene las respuestas a este tipo de interrogantes, el pensamiento científico aún no ha conseguido arrancárselas. Sólo la imaginación puede crear seres omnisapientes capaces de responder a todas las preguntas. Quien no está dispuesto a buscar respuestas por esa vía tiene que formular hipótesis a partir de los fenómenos que observa. El primer incidente crucial en la vida de José pone de manifiesto un fenómeno que se confirmará durante toda su trayectoria: el niño vino al mundo con una voluntad extraordinaria que le permitiría superar las circunstancias más adversas; una voluntad tan potente, que conseguiría imponerse a la voluntad de los demás obteniendo una eficacia fuera de lo normal en la inducción a la hipnosis. Por el momento, la ciencia tiene que limitarse a constatar la existencia de facultades extraordinarias -como la memoria eidética, por ejemplo- sin poder explicar su naturaleza. Para José, las explicaciones no eran lo más importante. En sus clases y conferencias, Fassman pasaba rápida y superficialmente por la teoría, descendiendo, lo antes posible, a la práctica. Había elegido utilizar su extraordinaria voluntad para convencer a sus alumnos de que podían desarrollar la suya para superarse, y el uso que dio a esa facultad -o a ese don, como se prefiera- le permitió llegar al final de su vida con un balance positivo. Tal vez porque también la utilizó para no perderse buscando respuestas que no podía encontrar fuera del ámbito de su imaginación. Pero para llegar al momento en que, descartando lo superfluo, la mente descubre lo que tiene importancia vital y focaliza en ello toda su atención, tiene que pasar un largo tiempo de aprendizaje, de ensayos y errores, de acumulación de conocimientos y experiencia. El profesor Fassman, al que algunos imaginaban como un ser dotado de poderes sobrehumanos desde la cuna, tuvo que pasar por el mismo proceso de aprendizaje antes de convertirse en el hombre sabio al que pacientes y alumnos acudían en busca de ayuda para dirigir sus vidas. Fue un aprendizaje difícil que le exigió, desde la infancia, superar obstáculos que para la mayoría resultarían insalvables.

viernes, mayo 29, 2009

FASSMAN, LA BIOGRAFIA EN LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID

Los amigos de Madrid ya pueden adquirir Fassman, la biografía. El poder de la voluntad en tres librerías de Madrid, Fuentetaja, El buscón y Pérgamo. Las dos primeras están en la Feria del Libro de Madrid. Encontrarán más información sobre los puntos de venta con direcciones y teléfonos en http://www.fassman.es/triagoediciones/puntosdeventa1.html

Seguiremos comunicando nuevos puntos de venta.

sábado, mayo 23, 2009

Fenómenos de feria

Hoy que tengo un poco más de tiempo me apetece compartir con vosotros un trocito de la biografía. Es un fragmento del capítulo cuarto. Empieza con lo que parece una descripción del paisaje, pero que es, en realidad, una reflexión sobre lo que ven los ojos. Estas montañas piden algo más que la contemplación silenciosa; piden que se las entienda. Tratando de entenderlas, logré comprender a mi padre.


IV Fenómenos de feria


El desfiladero de Collegats divide dos mundos. De Collegats abajo, empezando por la comarca del Pallars Jussà, la tierra se deja vivir dando al hombre espacio para construir ciudades, a las bestias prados donde pacer y reproducirse, y a unos y otros, terrenos que se dejan cultivar para alimentarles. Ese pacto de amistad entre la tierra y el hombre termina en Collegats. Allí la montaña parece abrir sus fauces, hasta mostrar sus enormes amígdalas de roca, para advertir con su grito sordo que, de ahí en adelante, todo le pertenece y nada cede sin exigir el máximo esfuerzo. De Collegats arriba, comarca del Pallars Sobirà, toda forma de vida tiene que abrirse paso entre las piedras. Esa garganta que durante siglos desanimó a las tropas conquistadoras de diferentes banderas, ha sido siempre símbolo del orgullo de las gentes de la montaña. Allí empieza el Pallars soberano que apenas conoció el dominio de Roma, que sólo tardó sesenta años en expulsar al sarraceno, que no deja morir la memoria de sus condes medievales porque en ella se reconoce la afirmación de independencia con la que cada cual defiende su individualidad; con la que cada cual defendía, hasta hace muy poco, el derecho a vivir su penuria con orgullo.
En el verano de 1952, un imponente sedán Studebaker negro, traído de América, se acerca a Collegats ocupando casi todo el ancho de la entonces estrecha carretera de Balaguer a Francia. Fassman va al volante. Al llegar al desfiladero disminuye la velocidad para volver a admirar, como tantas veces, la sobrecogedora garganta de piedra.
–Garganta de gatos –le dice a su hija de cuatro años. –Coll, garganta; gats, gatos –repite.
– ¿Los gatos tienen la garganta así? –pregunta la niña.
Fassman estira los labios hacia arriba con una sonrisa que es más bien la mueca de un niño travieso. La hija pronto asociará esa sonrisa a la satisfacción del padre cuando le enseña algo que ella no sabe o cuando le dice una mentira muy gorda que ella finge creerle.
–Sí –contesta Fassman.
El coche acelera carretera arriba dejando atrás l’Argenteria, el Barranc de l’Infern, la Portella de la Pentina, la Font del Racó de la Mosquera, nombres familiares que Fassman va repitiéndose en silencio. Su silencio cuenta la transformación que realiza en su ánimo el paisaje familiar, el saberse en casa. La transformación del ánimo le transforma la expresión de la cara, de los ojos. No es algo que alguien pueda suponer mediante una elaboración subjetiva, más o menos poética. Se trata de una realidad que perciben los parientes y amigos que, conociendo a Fassman fuera de su tierra, le ven transformarse cuando se encuentra en ella. Es Fassman el que llega a Collegats, y alguien distinto el que ocupa su cuerpo al salir de la garganta rumbo a Sort. Quien quiera profundizar un poco en la piel del hombre se dará cuenta de que es José, al que llamaban –y aún llaman los más viejos– en su pueblo, Pep de Mariot, a la edad en que daban que hablar, por todas partes, sus extrañas travesuras. Hasta que el cuerpo del hombre haya cumplido el ciclo de su vida, el niño que se resistió a morir por decreto de una disfunción genética y de los golpes de una infancia brutal seguirá resistiendo la embestida de las decepciones, desilusiones, amarguras y otras causas análogas que acaban matando a la mayoría de los niños.
A unos doscientos metros de Collegats, el coche se acerca al margen derecho de la carretera –no había arcenes– y se detiene a la entrada de un camino. Fassman baja del coche y hace bajar a su mujer y a su hija. El camino muere, cuando apenas acaba de empezar, en un matorral de zarzas, enebros, carrascas. Fassman señala, a lo lejos, un muro de piedra que sobresale en medio de la maleza, un trozo de muro más bajo; las ruinas de una antigua casona.
–Ese es el Hostal de Morreres –dice Fassman–. Allí nació mi madre.
Y su sonrisa de enseñar cosas refleja el orgullo de quien está informando al público sobre la vida de un prócer que acaba de descubrir. La parada es un rito que viene de lejos, quizás de la primera vez que José volvía a su tierra tras una ausencia. Fassman repetirá esa parada ritual cada vez que entre en el Pallars Sobirà hasta la última visita, al despuntar la primavera de 1991, cuando sube a despedirse de su casa antes de morir. “Allí nació mi madre”, decía cuando iba otro en el coche con él, como quien repite una oración para que la escuche un oído invisible. Sabía que quienes le acompañaban ya se lo habían oído decir muchas veces.
María Mir

miércoles, mayo 20, 2009

¡¡¡CASI UN MILAGRO!!!


Sin promoción en los medios, sin distribuidora, sin subvenciones ni ayudas de ninguna clase, con impedimentos muy difíciles de superar, Fassman, la biografía. El poder de la voluntad, sigue abriéndose camino a golpe de voluntad y esfuerzo.


Último éxito: Segundo libro más vendido en la librería Catalònia de Barcelona, una librería de referencia en el panorama cultural catalán desde su fundación en 1924.



Estamos haciendo todo lo humanamente posible para que tener a punto la segunda edición antes de que se haya agotado el último libro.

martes, mayo 19, 2009

¿Dónde está Casa Fassman?

Algunas personas nos han preguntado si se puede visitar el monumento donde están enterradas las cenizas del profesor Fassman y de su madre. Sí, se puede visitar. Nuestra verja está siempre abierta y quien lo desee puede acceder al jardín de casa. Sólo hay un pequeño inconveniente: cómo llegar.
Tomando la carretera de Vilamur, hacia la Seu d'Urgell, el útlimo bar de Sort se encuentra a la izquierda. A la derecha de ese bar, sube un camino que recorre en paralelo todo el pueblo por el margen izquierdo del río. Siguiendo ese camino, sin desviarse ni a izquierda ni a derecha, se llega a una encrucijada en la que el camino se bifurca. Un ramal, a la izquierda, baja hacia el río, y otro ramal, a la derecha, sube montaña arriba. Casa Fassman se encuentra a unos cincuenta metros por el ramal que sube.
Entre la entrada del camino y Casa Fassman sólo hay un kilómetro. La dificultad reside, únicamente, en la señalización equivocada. Las señales empiezan diciendo que ese camino conduce a Rialp -y es cierto-, señalan senderos a la derecha que van hacia Embonui y Pernui -lo que también es cierto-, y en la encrucijada, justo en el ramal que conduce a Casa Fassman, una señal indica que por ahí se va a Rialp -lo que ya no es verdad. Para evitar la confusión a los senderistas y facilitar la orientación a quienes buscan el monumento al profesor Fassman, pondremos una señal a la espera de que el Ayuntamiento o el Consell Comarcal solucionen el equívoco.

lunes, mayo 11, 2009

Presentación y homenaje en fotografías

Han llegado las fotos de la presentación de la biografía en Sort y del homenaje al profesor, con el traslado a su casa de sus cenizas y de las de su madre, que relatamos en las dos entradas anteriores. Las fotos fueron tomadas por Toni Grases, de Photoset, y pertenecen al ayuntamiento de Sort. Aquí tenéis los enlaces para verlas.

http://www.flickr.com/photos/bibliosort/sets/72157617861845338/show/

http://www.flickr.com/photos/bibliosort/sets/72157617825371148/show/

domingo, mayo 10, 2009

José vuelve a su casa


El primero de mayo amaneció radiante. El grupo de hombres que se encarga, por afición, de preparar la calderada -tradicional comida popular del martes de Carnaval en el Riuet de Sort-, subió a Casa Fassman para preparar el almuerzo. Subió también David Mendoza, el joven para el que un jardín es el soporte sobre el que puede crearse una obra de arte. Mientras los hombres, tocados con la barretina pallaresa –la misma gorra catalana, pero de color morado en vez de rojo-, encendían el fuego en el que se asarían las costillas de tres corderos, David removía tierra y piedras para volver a arrancarle a la fuente el agua en cascada que fascinaba a Pep de Mariot. Albert Salvadó llegó temprano y enseguida encontró su lugar entre los hombres de la calderada que le aceptaron en el acto como si fuera uno más. Luis, ya veterano ayudante en las costellades de Casa Fassman, forraba las mesas con manteles de papel y las adornaba con botellas de vino. Ana y María iban de un lado a otro para lo que hiciera falta. Se vivía el trasiego previo al gran momento de la ceremonia, pero sin nervios. Era el día de la gran fiesta, esperada con ansia, pero también con serenidad.

En la sala de casa Fassman, sobre el dintel de la chimenea, esperaban las cenizas de José, mezcladas para siempre con las de su madre. Los dos habían vuelto a su pueblo después de muchos años de ausencia. Dos amigos de la casa, Juan Ortiz y Mario Sala, les habían traído de Barcelona el día anterior, 30 de abril, entrando al pueblo a las seis de la tarde, hora del nacimiento de José, cien años antes, y, por el cambio de horario, hora también de la muerte de Pilar Rocafort el 30 de abril de 1966.

Fue llegando la gente; amigos, conocidos del pueblo, forasteros. El taxi de Josep Colom fue trayendo en varios viajes a quienes no podían hacer a pie el kilómetro que separa a Casa Fassman del pueblo. Llegó Agustí Lòpez, el alcalde, y Vicenç Mitjana, el presidente del Consell Comarcal. Y, finalmente, llegó Mosén Toni, el cura, que venía de decir misa en otro pueblo de estas montañas.

A las 13:30 callaron las tertulias. María, acompañada por Ana, salió de la casa llevando la urna hasta una mesa colocada frente a la fuente. Allí, en una pequeña plazoleta rodeada de piedras entre dos pinos marítimos que marcan su entrada, Agustí y Vincenç pronunciaron discursos muy breves y María sólo pudo decir “gracias”. Todos bajaron entonces para dejarle el lugar al mosén. Mosén Toni, revestido de blanco, leyó unos versículos del Evangelio de San Juan y dirigió unas plegarias. Para algunos de los asistentes, el sacerdote representaba a la Iglesia en la que Pilar Rocafort militó con una fe profunda, una caridad auténticamente cristiana y una esperanza que le permitió dejar la vida con la ilusión de alcanzar la felicidad eterna; la Iglesia de la que José nunca quiso apartarse y cuya bendición aceptó en sus últimos momentos. Para otros, el sacerdote representaba el ansia perpetua y universal de los mortales por trascender el mundo conocido y unirse al orden sobrenatural que el alma intuye en su afán de sobrevivir a la materia. En los brazos de Mosén Toni, extendidos al cielo, revivían los brazos de todos aquellos que, de milenio en milenio, han consagrado su vida a hacer de intermediarios entre los dioses y los mortales. Ese rito, grabado de modo indeleble en la memoria colectiva, permitió a todos, fueran cuales fuesen sus creencias, vivir esos momentos con devoción.

Y llegó el momento esperado durante muchos años de trabajos y esfuerzo. Ana escaló sin dificultad las piedras que conducen al parterre que rodea el sencillo monumento a Fassman. Desde allí tendió la mano a María que, gracias a su ayuda, consiguió subir con la urna bajo un brazo. María iba a depositar la urna en la tierra cuando comprobó que David había cavado un hoyo muy profundo y que sus brazos no llegaban al final. Los brazos de Ana, más largos, sí llegarían. Ana tomó la urna que María le entregaba y la puso suavemente en la tierra. También había sido suyo el honor, diecisiete años atrás, de susurrar al oído de José las últimas palabras que escuchó antes de cerrar los ojos para siempre.


Toni Grases captó el momento más importante en esta fotografía.

Y allí quedaron las cenizas de José y de su madre esperando que la lluvia deshaga la endeble celulosa de la urna para mezclarse con su tierra y seguir viviendo en las raíces de las plantas y las flores que crecen en ella.

Sin transición, María se dirigió a la gente para pedirles que hicieran lo que a José más le gustaba que hicieran los amigos en su casa: comer, beber y divertirse. Todos captaron la alegría del momento, la alegría del triunfo. Se hicieron corrillos; se hizo la cola para recoger costillas y ensalada; se llenaron de comensales las mesas, el cenador y los bancales. Bajo la sombra de los pinos, las acacias, los almeces y los fresnos, Casa Fassman volvió a vivir una de esas tardes en que José, rodeado de sus amigos, sentía la emoción indescriptible de ver su sueño realizado gracias a su esfuerzo, gracias al poder de su voluntad.

___________________________________________________

El mundo entero está sufriendo las consecuencias de la crisis económica. En estos momentos nos parece oportuno señalar que los actos de conmemoración del centenario del profesor Fassman supusieron un gasto insignificante para los contribuyentes.
El ayuntamiento de Sort pagó algunos carteles y los anuncios de los actos, el alojamiento de las cuatro personas que participaron desinteresadamente en la presentación y el espectáculo, y el transporte a Casa Fassman de las personas que no podían subir a pie. El Consell Comarcal se comprometió a contribuir con la mitad de estos gastos. El ayuntamiento cedió, además, el local del teatro y las mesas y sillas que se utilizaron en la costellada.
Sebastià D’Arbó, Albert Salvadó, Magic Fabra y el profesor Marín participaron en los actos sin cobrar y sólo se les proporcionó el alojamiento.
El traslado de las cenizas, la cena de la presentación y el almuerzo en Casa Fassman corrieron a cargo exclusivamente nuestro. También eran nuestras las flores que depositamos en el monumento, pero ese ramo que empezó estando solo, pronto tuvo la compañía de otras flores que trajeron algunos amigos del pueblo y Magic Fabra.

Gracias a todos.

sábado, mayo 09, 2009

José Mir Rocafort cumple cien años




El pasado 30 de abril, día del centenario del nacimiento del profesor Fassman, unas 300 personas se congregaron en el teatro Els Til·lers, de Sort, cuyo aforo es de algo más de doscientas, para asistir a la presentación de su biografía. El ambiente era distinto al de otras presentaciones. Algunos de los asistentes habían sido amigos de Fassman, otros le habían conocido personalmente, otros habían oído alguna de las innumerables anécdotas que se siguen contando en el pueblo sobre aquel hombre extraño y, a la vez, campechano, accesible y de una enorme generosidad. Para todos, ese hombre era, como cualquier vecino, uno de los suyos, por lo que el ambiente que se creó desde el principio fue tan emotivo y sencillo como una celebración familiar.

Los participantes en el acto subimos al escenario y nos sentamos tras la mesa frente a una pantalla en la que se proyectaba una composición fotográfica de Ana Braga con el libro a la izquierda y la primera página de la biografía a la derecha, ambos sobre una gran fotografía de la plaza mayor en la que destacaba la casa con el ojo de buey en la que nació José: Casa Mariot.

Empezó la presentación Sebastià D’Arbó, periodista dedicado a temas esotéricos que fue alumno del profesor Fassman en los años setenta. Tras una breve introducción en la que recordó su relación con el profesor, D’Arbó dio la palabra a Vicenç Mitjana Rabassa, presidente del Consell Comarcal del Pallars Sobirà.

En nuestro pueblo, como en cualquier otro pueblo pequeño, los títulos y los cargos no impresionan. Quien los ejerce es, simplemente, un vecino a quien se le ha otorgado la confianza popular en unas elecciones y a quien se le exponen los problemas, se le exige que cumpla sus obligaciones y se le critica abiertamente en la calle o en cualquier café. Vicenç habló de un hombre al que no había conocido –tiene treinta y pocos años- pero cuya personalidad demostró conocer a través de una lectura concienzuda de la biografía. Comprendió en su lectura la importancia fundamental que el pueblo y la comarca habían tenido en José durante toda su vida y la importancia que para el pueblo y la comarca tiene ahora el nombre de Fassman como embajador y promotor de Sort y del Pallars. Próximamente, encontrarán el emotivo discurso de Vicenç en nuestra web.

Habló en segundo lugar Agustí Lòpez Pla, alcalde Sort. Esta era, para él, la tercera presentación en la que expresaba su orgullo y satisfacción por haber propuesto que se escribiera la biografía de Fassman. De la biografía destacó la rigurosa documentación que la acompaña. Y ésta es, en efecto, una de sus características más importantes. Sin el aval de documentos que demuestran los hechos que se narran, la biografía podría parecer una novela inverosímil porque la vida de José Mir Rocafort fue increíble de principio a fin. Destacó también, el arraigo del personaje en un paisaje y una historia que permiten seguirle a través de su tierra y de las vicisitudes que sufrió su país durante todo el siglo pasado. Dijo Agustí que, desde la primera lectura del manuscrito, los lugares y las escenas de la biografía se habían quedado en su mente discurriendo como una película.
Queremos destacar que el presidente del Consell y el alcalde de Sort pertenecen a partidos políticos distintos. El profesor Fassman nunca quiso adherirse a ideololgía ni partido alguno y era justo que en su centenario participaran personas de distinto color. Los políticos pasan; el recuerdo de los hombres relevantes sobrevive.
Llegó el turno a Albert Salvadó, escritor andorrano que ha alcanzado renombre, sobre todo, con la novela histórica, entre cuyos títulos destaca la trilogía sobre Jaime, el Conquistador, rey de Aragón, de Mallorca y de Valencia y conde de Barcelona. Pero Albert Salvadó estaba en la presentación no en calidad de escritor, sino de alumno y amigo del profesor Fassman. Del libro dijo, simplemente, que lo recomendaba, y pasó a hablar de lo que nos interesaba a todos: de la figura de Fassman como profesor y como amigo. Su intervención estuvo llena de anécdotas que destacaban la humanidad del personaje y recordaban a todos una relación paradójica: el físico de Fassman, sobre todo sus ojos, imponía hasta el miedo; el hombre, a la distancia de una conversación, era sencillo, afable, cercano.
Y le llegó el turno a María Mir, la autora. Empezó por explicar por qué había escrito la biografía en castellano y no en catalán, detalle que ya había mencionado un participante en otra presentación. En nuestra tierra, éste sigue siendo un asunto sensible que provoca reacciones viscerales. Unos se empeñan en que el gobierno de Cataluña pretende erradicar el castellano y hacen constantes llamamientos a la defensa de la lengua española; otros ven el castellano como la amenaza que quiere reducir el catalán a una lengua de uso privado. María Mir recordó unas palabras recientes del abad de Montserrat al respecto. La abadía de Montserrat ha sido, durante más de mil años, el referente nacional e intelectual de todos los catalanes y, a la vez, ejemplo de una apertura al mundo que ha abierto nuestras mentes y ha enriquecido la cultura de nuestro país. Bienvenidas sean todas las lenguas, todas, si nos permiten entender mejor a los demás y hacernos entender por ellos.
Pero la autora de la biografía que, como indica en la introducción de la obra, intentaba mantenerse a distancia del personaje para no poner en peligro su objetividad y que había mantenido esa distancia al comentar el libro en las presentaciones anteriores, ante el público de Sort tuvo que ceder su lugar a la hija de Fassman. La hija de Fassman habló de su padre con la sinceridad y la llaneza con que cualquiera de los asistentes hablaría del suyo.

La respuesta de los vecinos de Sort y de los visitantes fue la misma que Fassman pudo disfrutar en el homenaje que le hicieron en el pueblo en 1980. Ante la mesa en que María Mir firmaba el libro, se hizo una cola de gente que no tenía prisa por acercarse al bufet.

Después de la cena, empezó el espectáculo. Actuó, en primer lugar, Magic Fabra, un mentalista que encarna los valores éticos de la profesión: estudio, entrenamiento y creatividad. Con una sencillez que impresiona sobre un escenario por su falta de artificio y pretensiones, Fabra provocó risas, exclamaciones y aplausos a un público que en ningún momento perdió la ilusión. En presencia de ese artista, ni al más crítico se le puede escapar la certeza de encontrarse ante un profesional que siente un gran respeto por su trabajo y por el público que le sigue.

En segundo lugar, actuó el profesor Marín. Su sola presencia indica que su actuación es muy diferente a la de los mentalistas actuales. Largos y blancos cabellos y barba, esmoquin blanco, una gran medalla en el pecho sobre la camisa negra, Marín revela su intención de dar a su figura la aureola de misterio de un anciano gurú. El profesor Marín devolvió el recuerdo del profesor Fassman en su actuación imborrable de 1980 ante 1.500 personas. Muchos de los asistentes a la presentación habían asistido también a aquel espectáculo; los más jóvenes lo habían oído contar una y otra vez. Cuando Marín realizó el número de la “reconstrucción de un crimen” todas las memorias recordaron a Fassman. Siguieron recordándolo en las experiencias de hipnosis. Ana María Ochoa y Joan Saparra cedieron su voluntad al hipnotizador moviendo a todo el público a carcajadas.
La función terminó con un auténtico fin de fiesta de otras épocas. Por iniciativa de Magic Fabra, él mismo, el profesor Marín, Ana Braga y María Mir se despidieron del público lanzando claveles desde el escenario. Sin duda alguna, el profesor Fassman hubiera dado su aprobación a todo el acto.

El fotógrafo Toni Grases, de Photoset de Sort, captó los momentos más importantes para la posteridad, pero tendremos que esperar a que procese las fotografías. En cuanto las tengamos, las compartiremos con vosotros desde aquí.

Gracias a cuantos participaron, todos desinteresadamente, para que el homenaje al profesor Fassman resultara digno en su sencillez. Gracias a cuantos nos acompañaron y a aquellos que estuvieron con nosotros aunque no pudieron estar presentes. Y gracias a quienes han tenido suficiente interés como para leer la descripción del acto hasta aquí. Mañana os contaremos cómo fue la llegada de José Mir Rocafort a su casa después de tantos años.

lunes, abril 27, 2009

ATENCIÓN HABITANTES DE SORT Y DE LOS DOS PALLARS

EL HOMENAJE AL PROFESOR FASSMAN Y TRASLADO DE SUS CENIZAS A CASA FASSMAN, DE SORT, PROGRAMADO PARA EL PASADO 26 DE ABRIL, FUE POSPUESTO DEBIDO A QUE LAS PREVISIONES METEOROLÓGICAS AMENAZABAN LLUVIA.

EL ACTO SE LLEVARÁ A CABO EL 1 DE MAYO A LAS 13:30, DESPUÉS DEL CUAL SE OFRECERÁ UNA "COSTELLADA" PARA TODOS LOS ASISTENTES. ESTÁN INVITADOS CUANTOS QUIERAN ASISTIR. PARA QUIENES NO PUEDAN CAMINAR HASTA LA CASA, HABRÁ UN SERVICIO DE TRANSPORTE GRATUITO DESDE LAS 13:00, SALIENDO DE LA PARADA DE AUTOBÚS DE SORT, QUE DEVOLVERÁ A LOS INVITADOS A LA MISMA PARADA SALIENDO DE CASA FASSMAN DESDE LAS 16:00

LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO CON BUFET Y ESPECTÁCULO DEL PROFESOR MARÍN Y MAGIC FABRA SE LLEVARÁ A CABO EN EL CINE DE SORT EL 30 DE ABRIL A LAS 19:30 COMO ESTABA PREVISTO.

TODOS LOS ACTOS SON COMPLETAMENTE GRATUÍTOS.

OS ESPERAMOS

sábado, abril 25, 2009

vamos muy bien



Amigos: Como estaba previsto, el pasado 16 de abril se presentó la biografía del profesor Fassman, por primera vez, en la librería Catalònia de Barcelona. La semana que viene tendremos las fotografías.

Me cuesta encontrar palabras para describir el ambiente. Junto a admiradores del profesor Fassman de Barcelona, había gente de Sort, residente en la capital, que avisados por sus parientes del pueblo, quisieron estar presentes para apoyar el trabajo sobre la vida de su paisano.
Había tres hermanos Canut representando al que fue el mejor amigo de Pep desde que ambos tenían unos cinco años. César Canut se fue el 16 de abril de 1968 dejando un vacío tan hondo en el amigo que él llamaba Pepe, que nadie nunca pudo llenar. Carles Canut, uno de los mejores actores de carácter de Cataluña y el resto de España, accedió a participar en la presentación aunque media hora después tenía que estar en el teatro Goya donde actúa junto a Concha Velasco, Rubèn de Eguía y José Luis Fernández, bajo la dirección de Josep Maria Pou, en la obra de Romain Gary, La vida por delante. Sus palabras demostraron, sin duda alguna, que su participación en el acto no era un puro trámite para quedar bien. A muchos de nosotros nos costó contener la emoción cuando con su voz, potente y rotunda, habló del paisaje geográfico y humano de nuestro país y de sus recuerdos de un hombre normal que había sido, sobre todo, un amigo.
No faltó quien quiso utilizar el nombre del profesor Fassman para ganar protagonismo y hacerle propaganda a su negocio, pero las intervenciones interesadas en el turno de preguntas pasaron desapercibidas ante la sincera admiración de la mayoría del público.


Sebastián d'Arbó coordinó el acto con la eficiencia de un periodista avezado. Agustí Lòpez Pla, alcalde Sort, representó dignamente a los ciudadanos del pueblo que continúan admirando al profesor y reconociendo sus esfuerzos para que el nombre de Sort sea conocido y repetado en todas partes por lo que vale el esfuerzo de sus gentes.
El domingo 19 de abril, el diario El Segre publicó un reportaje a doble página sobre el profesor Fassman y su biografía. La periodista, Rebeca Ríos, realizó un trabajo excelente para el que no escatimó tiempo ni esfuerzo.



El 20 de abril se hizo una segunda presentación en la Diputación de Lleida. El presidente de la institución, Jaume Gilabert, presentó, con suma elegancia, un acto que también le exigió modificar una agenda que le obligaba a estar en otro sitio. Agustí Lòpez Pla volvió a describir la figura del profesor Fassman y su importancia para Sort y el Pallars Sobirà. El mayor esfuerzo, sin embargo, lo hizo Arcadi Castilló, director del Institut de l'Alt Pirineu i l'Aran. Habiendo dispuesto de sólo cuarenta y ocho horas para leerse el libro, hizo un extenso comentario, pasando por casi todos los veintisiete capítulos, para que no quedara la menor duda de que su participación no obedecía a un simple compromiso.
Ana Braga y yo estamos profundamente agradecidas a todos, incluyendo a Gerard Sabarich y Rosa Piquer que se implicaron, más allá de toda obligación, para que el acto y el refrigerio que ofrecimos después fueran un éxito.

Las fotografías que aparecen aquí fueron tomadas por Llorenç Melgosa, de Imatge 4 de Lleida, responsable de la reproducción de las fotografías que aparecen en el libro y del control de la edición; una edición que ha merecido elogios unánimes.
El 23 de abril, día del libro y, para Cataluña, día de su patrón, Sant Jordi, estuve firmando libros en la librería Solé, de Sort. La biografía del profesor Fassman rompió todos los records de venta conocidos.

Pero queda lo más importante. El próximo 30 de abril se presentará la biografía en el cine de Sort y, después de un bufet para todos los asistentes, el Profesor Marín y Magic Fabra ofrecerán un espectáculo de mentalismo. Al día siguiente, 1 de mayo -la previsión de tormenta para el 26 obligó a cambiar la fecha-, todo el pueblo está invitado a Casa Fassman donde las cenizas de Josep Mir Rocafort serán enterradas al pie del monumento coronado por un busto que le regalaron sus ex-alumnos. Josep, Pep de Mariot, Fassman, recibirá el homenaje de las autoridades y de las gentes de su país en el momento en que sus cenizas sean, finalmente, enterradas en su tierra para seguir fertilizando el suelo que tanto significó para él.






Gracias, gracias a todos aquellos que han hecho estos momentos posibles colaborando con nosotras durante estos dos años.




Maria Mir

jueves, marzo 26, 2009

Presentación de la biografía y homenaje al profesor Fassman

Fassman, la biografía. El poder de la voluntad empezará, muy pronto, su andadura. El próximo 16 de abril se hará la primera presentación en Barcelona en la librería Catalonia, Ronda de Sant Pere,3, a las 19:30. Presentará el libro Agustí Lòpez Pla, alcalde Sort y diputado en el Parlament de Cataluña y Carles Canut, actor, hijo del que fue el mejor amigo del profesor Fassman. El acto será coordinado por el periodista Sebastià D'Arbó.

El próximo 20 de abril, a las 19:30, la biografía se presentará en la sala de actos de la Diputaciò Provincial de Lleida.

El 26 de abril, a las 13:30, las cenizas del profesor Fassman se enterrarán en el monumento del jardín de su casa de Sort, donde recibirá el homenaje del Ayuntamiento de Sort y del Consell Comarcal del Pallars Sobirà. La familia ofrecerá, luego, un almuerzo popular en los terrenos de la casa.

Finalmente, el 30 de abril, día del centenario del nacimiento del profesor Fassman, su biografía se presentará en el teatro "Els Til.lers" de Sort a las 21:30. Presentarán Agustí Lòpez Pla, alcalde Sort; Vicenç Mitjana, Presidente del Consell Comarcal del Pallars Sobirà y el escritor andorrano Albert Salvadó que fue alumno predilecto y amigo del profesor. Después de un refrigerio, Magic Fabra y el Profesor Marín, alumno del primer curso que el profesor dictó en Barcelona, ofrecerán un espectáculo de mentalismo.

Este programa de actividades es la culminación a un trabajo de dos años en el que hemos contado con la colaboración de cientos de personas, desde el principio del proyecto hasta el mismísimo final. El Sr. Llorenç Melgosa, de la empresa Imatge 4 de Lleida trabajó contra reloj en la edición del libro con una dedicación extraordinaria. Todos cuantos participarán en los diversos actos lo harán de forma desinteresada, movidos por su admiración al profesor Fassman.

La crisis económica ha impedido que pudieran realizarse otras actividades que se habían previsto con motivo del centenario. Pero como, sin duda alguna, se trata de una situación puntual que todos conseguiremos superar con nuestro esfuerzo, más pronto que tarde conseguiremos poner en marcha aquello que del proyecto inicial ha tenido que esperar a mejores tiempos. Os mantendremos informados.

Contamos con la asistencia de cuantos de vosotros vivís en Barcelona, en Lleida o cerca de Sort. Nuestro agradecimiento a todos los que están colaborando para que que la biografía tenga la máxima difusión, como Clara Tahoces, de la revista Más Allá de la Ciencia; Miguel Aracil, Raúl Núñez, Pau Trsitany. A todos, ota vez, gracias en nombre del profesor.

martes, febrero 03, 2009

La biografía. Información


La biografía del profesor Fassman ya está en proceso de edición. Tenéis toda la información en la página de inicio de la web. Apretando en reserva podréis ver las características del libro y dos páginas de muestra. Esta semana pondremos también como muestra toda la introducción. Si os parece bien, os agradeceríamos que hicierais correr la voz. La promoción del libro dependerá, casi exclusivamente, de la divulgación que puedan hacer los amigos y del boca a boca. Gracias por vuestra colaboración.

sábado, enero 24, 2009

Discutir sobre Dios en paz



El profesor Marín, amigo fiel de Fassman que nos ha enviado colabraciones desde el principio del proyecto, dejó ayer, en el libro de visitas de la web, un mensaje que supera cualquier calificativo elogioso. Dice:
"Querido maestro: Se que desde el cielo nos oyes y nos ves a nosotros, tus íntimos. Voy a contarte una noticia que te va a gustar. Actualmente, en España, una sociedad de ATEOS ha pagado una publicidad en los autobuses que dice: "DIOS NO EXISTE, DISFRUTA DE LA VIDA" y, al mismo tiempo, otra organización de evangelistas ha pagado otra publicidad que dice: "DIOS EXISTE, DISFRUTA DE LA VIDA EN CRISTO." ¡¡¡Qué bonito, querido maestro!!! Los hombres discuten por la existencia de Dios SIN TENER QUE MATARSE, SIN GUERRAS SANTAS. Sé que esta noticia hará feliz a un hombre como tú, un hombre de paz que siempre luchó por la armonía mental de todo el mundo.Yo ya tengo 73 años. Es probable que pronto me reúna contigo para siempre y tendré toda una eternidad para contarte muchas cosas que han sucedido desde que nos dejastes. Hasta pronto, Profesor Marín."
Profesor Marín, esperamos que aún le queden muchos años con nosotros para que pueda seguir difundiendo mensajes de paz y de concordia. Gracias por elevarnos el ánimo con su reflexión y recordar a todos cuantos así lo creen, que Fassman está con ellos.

miércoles, enero 21, 2009

Buscando a Andreas Faber-Kaiser


Nos acaba de llegar un email de Pau Tristany que reproducimos a continuación:

Me pongo en contacto con ustedes en representación del blog Podcastd'Andreas Faber-Kaiser:
El motivo principal es que estamos tratando de recuperar y divulgar los programas de radio que presentó y dirigió Andreas Faber-Kaiser en Catalunya Ràdio a finales de los 80 y principios de los 90. Dado que el señor José MirRocafort "Fassman" participó en alguno de estos programas de radio, de los que guardamos un especial recuerdo, les agradecería me indicaran si disponen de la grabación de alguna de estas intervenciones para que pudiéramos compartirla en nuestro blog.

Desafortunadamente, no tenemos ninguna grabación. Lo único que podemos hacer es difundir aquí la petición de Pau Tristany esperando que alguno de vosotros pueda colaborar con su blog. Faber-Kaiser era un leal amigo y admirador del profesor Fassman. Además de los programas de radio que menciona Pau Tristany, le hizo varios reportajes y la última entrevista que Fassman concedió en vida y que se publicó poco antes de su fallecimiento en la revista "Más allá de la Ciencia." Fue un reportaje extenso, interesante y digno, como lo eran todos los de Faber-Kaiser. Esperamos de todo corazón que aparezcan más grabaciones para que los aficionados a los temas esotéricos puedan disfrutar los programas de un investigador y divulgador que se distinguía, como pocos, por su rigor y su cultura.

A continuación añadimos la presentación que aparece en el blog de Pau Tristany.
"En este podcast podréis escuchar y descargar los ya míticos programas de radio de Andreas Faber-Kaiser que algunos de sus seguidores y antiguos oyentes nos encantaría compartir con vosotros.
Si no conocíais previamente la trayectoria radiofónica de
Andreas Faber-Kaiser, comentar que en verano de 1988 presentó en Catalunya Ràdio el ciclo «Què Volen Aquesta Gent?», dedicado al fenómeno OVNI. De 1988 a 1994 dirigió, realizó y presentó también en Catalunya Ràdio el programa de temática esotérica «Sintonia Alfa» alternado con el programa especial «Arxiu Secret».
Todos los programas aquí disponibles provienen principalmente de archivos de cintas cassette de los que aquí colaboramos, los cuales actualmente se encuentran en distintas fases de documentación, digitalización y/o restauración.
Esta iniciativa está abierta a cualquier tipo de colaboración, sugerencia y/o aportación que queráis realizar.
Agradeciendo por adelantado vuestro interés en esta iniciativa,
Pau Tristany
La imagen que ilustra esta entrada corresponde al blog de Pau Tristany.


lunes, enero 19, 2009

"Los embaucadores"




A partir de hoy, ofreceremos aquí extractos de la biografía en los que aparecen temas que pueden ser de interés por diversos motivos.
Los párrafos siguientes pertenecen al capítulo 19, “Los embaucadores,” en el que se plantean los motivos de la polémica que siempre han suscitado los espectáculos de mentalismo y se analiza en profundidad, como ejemplo, el espectáculo que el profesor Fassman presentaba en los teatros.

“Desde los primeros espectáculos llamados “psíquicos” que se presentaron a finales del siglo XIX, la polémica ha perseguido siempre a los profesionales del gremio. En el caso de Fassman, llegó a cobrar una virulencia tan desproporcionada que induce a sospechar motivaciones ocultas. Durante toda su vida profesional, a Fassman le llovieron los ataques desde tres frentes: la Iglesia, los escépticos y los ilusionistas. Sobre la hostilidad de la Iglesia quedan, entre otras evidencvias, las anécdotas que el mismo Fassman contaba de pueblos en que nadie asistía a su espectáculo por haberlo prohibido el párroco. En una entrevista que referimos en un capítulo anterior, Ferran Monegal deja su propio testimonio al respecto; “Yo recuerdo a mi abuelo,” dice Monegal, “hablándome hace años de un personaje inquietante y misterioso que recorría los pueblos de la Costa Brava asombrando a las familias piadosas con su poder mental y sus facultades hipnóticas, mientras los benditos párrocos se encerraban en sus criptas, asustados por aquella demoníaca explosión del ser humano. Aquel personaje –me decía mi abuelo- se llamaba Fassman.[1]
Diecisiete años después de su fallecimiento, aún le siguen saliendo a Fassman detractores que intentan demostrar que no era más que un embaucador. Ese empeño, casi obsesivo y tan incomprensiblemente perdurable, constituye en sí mismo un fenómeno curioso que vale la pena analizar en profundidad. De los escépticos nos ocuparemos al hablar de la segunda etapa profesional de Fassman. Aquí analizaremos la hostilidad de los ilusionistas intentando encontrar una explicación a la guerra declarada desde un bando al que debería suponérsele amigo.”
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“…la principal imputación contra los mentalistas, (fue) que se anunciaran como paragnostas o dotados de facultades misteriosas, y pretendiesen hacer pasar sus números por auténticos fenómenos paranormales. ¿Pero eran realmente fraudulentos esos anuncios? Es decir, ateniéndonos a la definición de fraude, ¿faltaban a la verdad con la intención de perjudicar a las personas a quienes iban dirigidos?
Los espectáculos de ilusionismo también se han presentado desde siempre con los apelativos más fantásticos. Muchos ilusionistas afirman ser magos y, por ello, entre la mayoría de la gente, el ilusionismo es considerado sinónimo de magia. La magia, sin embargo, es un arte o una ciencia oculta –según se mire- con la que se pretende alterar leyes naturales mediante ritos u oraciones. El ilusionismo no es magia porque no pretende alterar nada ni se funda en las creencias ancestrales de la magia. El ilusionismo es una serie de técnicas mediante las cuales se hace creer que se altera el orden natural mediante efectos que engañan al ojo del espectador. A nadie se le ha ocurrido nunca polemizar sobre ese engaño ni tildarlo de fraude. Los anuncios en los que el ilusionismo se presenta como magia, y el mago como ser maravilloso con poderes sobrenaturales son innumerables. Sirven de muestra algunos que hemos tomado al azar de ejemplares del periódico La Vanguardia de los años 30, en los que aparecen los nombres de los más famosos ilusionistas que se presentaron en España en las primeras décadas del siglo XX. “Fu-manchu. Maravilloso y sensacional espectáculo oriental. Lo más interesante, lo más bello de la nigromancia. Fu-man-chu, el mago de Asia.” El “mago” de Asia era, en realidad, un ilusionista inglés hijo de un ilusionista holandés. “Comitre, alquimista de Satán y notable manipulador, convierte el agua en licores para demostrar que son verdaderos.” “Li Chang, el demonio amarillo con su fantástica revista mágica.” Li Chang, en realidad, Juan Forns Jordana, nacido en Badalona, era un excelente ilusionista célebre por un número de escapismo en el que salía en segundos de un baúl cerrado con cadenas. “Horace Goldin. El Gran Goldin. El espectáculo más sorprendente del mundo de la magia y del misterio. Presenta, entre otras maravillas: La mujer a través del cristal. La maroma india. El árabe perforado. La pesca milagrosa. Sinfonía perdida en el espacio junto con el piano y la pianista. El milagro viviente. La mujer dividida por completo por una sierra circular. Presentados por el as de los magos, Horace Goldin, el mejor ilusionista de todos los tiempos.” Si este tipo de publicidad se considera aceptable, ¿por qué entonces se acusa a los mentalistas de fraude sólo por afirmar que pueden captar el pensamiento ajeno e hipnotizar a la gente?
Cuesta comprender que por dotar a su trabajo de una aureola de misterio, como los supuestos magos, los mentalistas fueran siempre objeto de polémica y se viesen atacados, tanto por los escépticos, como por los mismos ilusionistas. Unos y otros acudían a los espectáculos con la intención de desenmascarar al mentalista, y salían revelando trucos y proclamándose defraudados. ¿Puede decirse que el mentalista defrauda al ofrecer su trabajo y su arte para entretener al espectador que, en última instancia, ha pagado para que le entretengan? Intentaremos encontrar la respuesta analizando el espectáculo de Fassman.”
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“Fassman respondía a complejas preguntas de cálculos en cuestión de segundos sin que entre él y el espectador mediara intercambio de tarjetas. Todavía hay testigos directos de aquellos números. En una reseña de La Vanguardia de 1952, el periodista Z. dice: “Muchos de los experimentos de Fassman nos eran conocidos, pero no importa; siempre entretienen, subyugan algunos de ellos, los más rápidos, aquellos cuya preparación no peca de lenta, así los fenómenos en que la memoria toma parte, que es donde Fassman nos convence más por la claridad, rapidez, justeza de muchos de sus cálculos. El profesor dedicó un recuerdo al famoso Inaudi. Lo mejor del recuerdo fue que emuló sus glorias en las puras matemáticas.”[2]
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“En el número siguiente, llamado “Reconstrucción de un crimen,” un espectador debía conducir a Fassman, al parecer mentalmente, al lugar donde había escondido un martillo, un clavo y un puñal, luego a un espectador sobre el que había dibujado una cruz con una tiza, y finalmente al centro de la cruz dirigiendo la mano de Fassman para que pusiera allí el puñal.”
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El profesor Fassman apareció en dos programas distintos de “La vida en un xip.” En el primero, que ya mencionamos, del 7 de abril de 1989, participó en un debate sobre parapsicología, compartiendo la mesa con Andreas Faber Kaiser, respetado investigador de temas esotéricos que siempre manifestó una admiración sin ambages por el profesor Fassman, y Josep María Casas Huguet, presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Fue en este programa donde el profesor presentó el número de la “Reconstrucción de un crimen” y otro número de transmisión telepática de imágenes dibujadas en una pizarra; el mismo que había realizado en el programa “Identitats” de Josep Maria Espinás. Algunos asistentes, que se identificaron como ilusionistas, le acusaron de fraude.
En noviembre del mismo año, el profesor Fassman aceptó asistir a un segundo programa de la serie, éste dedicado a la hipnosis. Compartió mesa con dos amigos: el Dr. Ramón Sarró, célebre psiquiatra que contaba en su currículo haber sido alumno de Freud y catedrático de Psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Barcelona durante veinte años; y el Dr. Luis Linares de Mula, con varios doctorados y una pared del despacho empapelada con las matrículas de honor obtenidas en sus tres carreras y varias especialidades. Hablaron de la hipnosis; de su naturaleza, de las diversas explicaciones que se dan al fenómeno, de su utilidad terapéutica. En un momento del debate, de acuerdo con la dinámica del programa, se pidió al profesor Fassman que hiciera una demostración. El profesor repitió con cinco voluntarios los números de hipnosis que realizaba en el teatro y realizó una regresión hipnótica a una joven. Otra vez, había en el plató un grupo de espectadores que dijeron ser ilusionistas. Uno se levantó y empezó por referirse al programa en el que el profesor Fassman había realizado los números de telepatía, informando a la concurrencia y a los telespectadores que la “reconstrucción del crimen” era un número que hacían muchos ilusionistas, que no era más que un truco que él conocía, pero que no podía revelar por respeto a los ilusionistas que todavía lo presentaban. Eso demostraba, dijo, que eso era un “fraude y un engaño.” Es inevitable preguntarse por qué este señor negaba al profesor Fassman el respeto que decía profesar a sus colegas. ¿Porque Fassman presentaba esos números como pruebas de transmisión de pensamiento? Y los colegas de ese señor, ¿cómo los presentaban? ¿Acaso decían: “Voy a presentar un número que parece de transmisión de pensamiento, pero es truco?” ¿Por qué llamarlo fraude sólo cuando el número lo realiza Fassman? Después de la habitual acusación, el resto del grupo empezó a atacar los experimentos de hipnosis que el profesor Fassman acababa de realizar, diciendo que se trataba de un montaje. El presentador, viendo cuestionada su honestidad, preguntó a los que habían sido hipnotizados si tenían alguna relación previa con el profesor Fassman. De los cinco hipnotizados, dos señoras dijeron haber sido alumnas suyas. Los ilusionistas se aferraron al dato esgrimiéndolo como prueba de que todo respondía a un montaje previo. Se organizó una discusión airada entre quienes atacaban y quienes defendían al profesor Fassman. El profesor contemplaba, en silencio y sin inmutarse, el guirigay y los esfuerzos del presentador por demostrar que él no había tenido nada que ver. Intervino el Dr. Linares. Mencionó el éxito alcanzado por el profesor Fassman en su carrera artística; recordó cómo había dejado los escenarios cuando aún estaba en pleno apogeo; dio testimonio de los conocimientos del profesor y de la brillantez con que los impartía en sus cursos, algunos para médicos, de los cuales el propio Dr. Linares había sido alumno varias veces. Tras recordar que hacía muchos años que conocía al profesor Fassman, concluyó, rotundo: “No ha hecho de farsante en su vida.” Eso lo sabía perfectamente el que se había erigido en acusador desde el principio del programa, como lo sabían los jóvenes que le acompañaban. ¿Qué motivación pudo llevarles a acudir a un programa de televisión para desenmascarar a un hombre de ochenta años con un prestigio conquistado durante más de sesenta años de trabajo? ¿Envidia, resentimiento, un bajísimo grado de autoestima, la necesidad desesperada de aparecer un minuto en televisión? Sobre el incidente, el periodista J. Mª Baget Herms comentaba en La Vanguardia: “Está claro…que algunos asistentes al debate pretendían adquirir un protagonismo que en principio parecía reservado en exclusiva al profesor Fassman.”[3]
Durante toda su etapa artística, Fassman ayudó a muchos ilusionistas aceptando asistir a una de sus funciones y que su asistencia apareciera en la publicidad como reclamo, participando en homenajes y hasta actuando en el espectáculo del ilusionista sin cobrar. Queda constancia de este tipo de colaboraciones en las hemerotecas de todos los países en los que actuó. Elegimos aquí dos ejemplos en Barcelona: la primera vez, que sepamos, en que se anunció su asistencia al espectáculo de un ilusionista, evidentemente como reclamo, y la última vez que actuó con un ilusionista. El 10 de febrero de 1945 aparece un anuncio en La Vanguardia: “Cartex, el gran ilusionista, renueva sus éxitos en Rigat demostrando poseer el sexto sentido. En su honor asistirá el celebre profesor Fassman.” El nombre de Fassman aparece en negritas y en caracteres del mismo tamaño que los de Cartex. El 23 de junio de 1963 otro anuncio dice: “Teatro Barcelona. Clamoroso triunfo de dos figuras mundiales: Chang y Fassman. Por primera vez juntos en un grandioso espectáculo.” Como contamos en un capítulo anterior, Fassman, que acababa de retirarse de los escenarios, hizo un alto en sus cursos y consultas para ayudar a su anciano amigo.
En el último programa de “La vida en un xip,” el presentador dio por concluida la discusión volviendo a la mesa del debate para hacer las últimas preguntas a los invitados. Al profesor Fassman le preguntó primero si tenía algo que decir.
-No, no, gens[4] –contestó el profesor.
Alguien pudo adivinar en su silencio palabras que había dicho años atrás.
-Deixa’ls estar. Són uns infeliços.[5]
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“Si aceptamos…la telepatía, hay que aceptar, consecuentemente, que Fassman tenía la facultad de captar las emociones y pensamientos de otra mentes desarrollada a un grado extraordinario. La evidencia a favor de esta suposición es abrumadora. Durante los setenta y siete años en los que José Mir Rocafort exhibió en público sus facultades –tomando como punto de partida sus primeras exhibiciones por los cafés a los dieciséis años-, acumuló una cantidad ingente de anécdotas. Algunas son indemostrables y podrían atribuirse a una leyenda creada por una propaganda eficaz, pero otras sólo pueden cuestionarse desde la mala fe y sin ningún fundamento. Dice Alfredo Marquerie en el libro al que nos referimos en un capítulo anterior:
“El don de X para poder leer de verdad, sin simulación, sin vaguedad ni preparación tramposa alguna el pensamiento ajeno era de tal índole que en más de una ocasión le proporcionó serios disgustos, pues descubría detalles que a los interesados no les hacían ninguna gracia…”
Más adelante, Marquerie concluye con rotundidad:
“He conocido a tantos farsantes y simuladores en el género cultivado por X, que me hago cargo del escepticismo de la gente al no reconocer en este auténtico telépata una clara excepción. Pero podría seguir contando una inacabable serie de casos que acreditarían y aseverarían la absoluta formalidad de mis afirmaciones.”
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“Diecisiete años después de su fallecimiento, hay páginas en internet donde algunos ilusionistas fracasados y médicos mal informados aún intentan demostrar que Fassman era un fraude, poniendo de relieve la incuestionable importancia de su nombre.”


[1] Monegal, Ferran. Op. cit.
[2]Z. La Vanguardia, 13 de septiembre de 1952
[3] Baguet Herms, J. Mª. Opinión. La Vanguardia, 5 de diciembre de 1989,
[4] -No, no, nada
[5] -Déjalos, son unos infelices.


Anuncio de Horace Goldin: La Vanguardia, 24 de febrero de 1934
Anuncio de Cartex: La Vanguardia, 10 de febrero de 1945