Colombia tuvo una gran importancia en la vida del profesor Fassman. En los años 50 llevó su espectáculo a ese país y en los 60 y 70 impartió allí sus cursos de hipnosis y dinámica mental. Colombia fue durante muchos años su base de invierno y en Colombia adoptó a un niño, José Mir Uribe. En una ocasión, a principios de los ochenta, unas ex-alumnas colombianas fueron a visitarle a su casa de Barcelona y el profesor las invitó a comer. A los postres se produjo una discusión pacífica. Sus ex-alumnas intentaban convencerle de que volviera a Colombia, mientras su familia insistía en que no volviera a viajar. El profesor se dejaba querer con una sonrisa.
Hoy nuestro contador nos dice que los visitantes de Colombia van creciendo de día en día, dato que con toda certeza alegraría al profesor. Seguramente hay muchos, entre los que nos visitan, que conocieron al profesor y guardan algún recuerdo de él. Por eso pedimos muy especialmente a los amigos de Colombia que se pongan en contacto con nosotros. Cualquier testimonio, hasta el más sencillo, es muy importante.
Muchísimas gracias, Colombia.
Hoy nuestro contador nos dice que los visitantes de Colombia van creciendo de día en día, dato que con toda certeza alegraría al profesor. Seguramente hay muchos, entre los que nos visitan, que conocieron al profesor y guardan algún recuerdo de él. Por eso pedimos muy especialmente a los amigos de Colombia que se pongan en contacto con nosotros. Cualquier testimonio, hasta el más sencillo, es muy importante.
Muchísimas gracias, Colombia.
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